Hubieron tantas cosas que me hubiese gustado decirte cuando te tenía frente a mí, tantas que resultaría antiestético escribirlas en muchísimos mensajes de messenger tan difíciles de redactar en un teléfono que en este caso particular, aún no tiene una mejor función que una computadora portátil.
No te las dije porque se me ocurrieron mientras iba en el camino de regreso.
Como ya te había dicho, no podía dejar que te fueras porque quizá iba a ser la última y terminar mal echaría a perder todo lo que hemos construido juntos...
Te entregué un diario en el que intento explicarte un poco el cómo me sentía. No es para justificar mis acciones, pero espero que entiendas el por qué de mi comportamiento.
Sí, tal vez tuvo que pasar algo para que hiciera darme cuenta de que estaba haciendo mal el papel de novio contigo. Sinceramente tú has hecho el tuyo casi perfecto, al menos muchísimo mejor que yo. Hoy tuvimos que llegar a un acuerdo entre los dos, me costó mucho trabajo respetar tu decisión, pero al final lo hice.
Desde que comenzamos esta relación te dije que buscaba lo mejor para ti, en estos momentos lo mejor es que nos demos un tiempo a ambos, más que nada para que arregles tus cosas, no me dejaste ayudarte al menos como novio, pero estoy comprometido a ayudarte de la manera que sea, no importa si es como amigos.
Me comprometo a estar ahí siempre para ti, estoy seguro de que te amo lo suficiente como para esperar todo el tiempo que necesites/emos.
Tú me diste todo de ti por todos estos meses, nadie había hecho tales cosas por mí.
Me hice vegetariano, bajé de peso, recuperé las ganas de volver a los scouts todos los sábados, superé muchos de mis problemas gracias a ti.
Por tu parte es diferente, sí. Hoy me lo dijiste. No te sientes en estos momentos cómoda con esto y lo entiendo y asumo las consecuencias de mi comportamiento.
Como te expliqué, si fuera cualquier otra persona hubiese sido fácil resignarse y dejarlo pasar todo el tiempo que quisiera hasta encontrar nuevamente a alguien más.
Pero no, no voy a hacer eso porque estamos hablando de ti Ale, eres aquella persona que siempre ha estado ahí para mí (Y tú sabes lo importante que significas para mí)
Mereces lo mejor.
Te amo demasiado como para quedarme cruzado de brazos.
Esperaré lo que tenga que esperar, para que cuando todo vuelva a la normalidad pueda proponerte una relación nuevamente.En este tiempo haré todo lo posible para pasar todas mis materias y egresar con honores. Tú y el señor Jorge siguen invitados.
Quiero que sigamos llevando a cabo los planes que ya teníamos: Ir a la 11 K, visitar a tu mamá, salir a comer y a pasear nuevos lugares.
Quiero seguir compartiendo momentos maravillosos contigo, no quiero que nada de eso cambie,
No voy a ocultar mis sentimientos, todas las semanas que pasen voy a esperar con ansias a que llegue el fin de semana para verte como de costumbre, azulita.
No importa si tengo que volver a ganarme tu amor y arriesgarme a declararme nuevamente (pero esta vez algo más elaborado), como te lo dije antes, espero que no afecte todo lo que hemos logrado juntos.
¿Y yo qué voy a hacer? ¿A qué me comprometo?
A ser paciente y apoyarte en todas las decisiones que tomes, siempre tendré tiempo para ti y si las cosas se tornan mal, tienes mi hombro para llorar, mis brazos para acurrucarte y mis manos para sostenerte cuando toda tu fuerza se acabe.
En este tiempo voy a trabajar en muchos aspectos de mi persona, recuperaré las riendas en mi compromiso con el movimiento e involucrarme como un Rover decidido y comprometido con el escultismo.
Tomaré más en serio mis estudios universitarios, para así de alguna forma asegurar un buen futuro, y si aún lo quieres, para ambos.
Todo lo que me dijiste acerca de tener un futuro juntos se convirtió en algo más que un sueño para mí, se convirtió en una meta que quiero alcanzar, claro, si tú también quieres.
Pero para darte lo mejor necesito mejorar como individuo, porque quiero ser lo mejor que te pueda dar.
Porque te amo demasiado Alejandra, te amo más de lo que te imaginas y me voy a esforzar día tras día hasta ser aquello a lo que aspiro y a lo que quiero ser para ti.
Tal vez cuando tú termines de arreglar lo que necesitas yo también estaré cumpliendo mi objetivo y así pueda funcionar todo de nuevo, más bien, pueda darte todo lo que te mereces de mí.
Sólo te pediré que confíes en mí y no dejes que el tiempo traicione a tu memoria y olvides nuestro amor...
Una vez más, sin garantías, como aquel soldado en medio de la guerra que le manda una carta a su esposa que aguarda su regreso desesperadamente.
El cadete no sabe si llegará aquella carta en la que plasmó sus más profundos sentimientos, intentando tranquilizar a su mujer le dice que todo estará bien. Pero no está para nada seguro.
Debe esperar lo que para él es una gran eternidad, que día tras día araña salvajemente a su corazón y le obligue a perder las esperanzas.
El soldado decidió tener fe.
...Yo no lo permitiré. Plasmaré aquellos sentimientos con tal intensidad que la pluma arderá en el papel hasta que la última lágrima consuma aquel fuego.
No le temo a tal acto.
Estoy listo para escribir nuestra historia.
Una novela.
Estoy seguro de que cuando te entregue tal presente, seré un hombre nuevo, alguien mejor en todos los aspectos, aquel astuto que guardó sus sentimientos en papel y venció al tiempo.
Porque pase el tiempo que pase, nuestra historia estará allí, cifrada en renglones, esperando (o no) a ser descifrada.
"No todos los libros tienen que ser leídos"
Queda aquí mi compromiso, mis sueños, aspiraciones y metas a futuro, un futuro en el que espero compartir contigo y lograr todo lo que planeamos.
Insisto, sólo si tu también quieres.
Tengo fe en que sí.
El soldado recibió una carta.
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